Vamos a ver como es perder lo que encontramos de todos los estados este es el más raro. Apenas vuelvo congelada de la calle recién ahora puedo parpadear de nuevo apenas. En el hueco donde me duermo también hace frío es por eso que ahí no puedo tampoco quedarme quieta intento con la estufa que no arranca hasta que me duelen los dedos y no arranca. Pienso en el destino inquieto con el que se posaran; la mentira que se agiganta y cada vez quedamos menos ¿Quién arrastro la culpa hacía el baul de mi carreta? si pudiera asesinarla y así librarme de ella... de las cosas que no digo de las que me repito a diario tan cansada estoy de oírme y no quiero quedarme callada.

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